sábado, 3 de noviembre de 2012

Silvina Mwarumba, 44 años, esposa de Job Mwarumba y madre de Maureen y Baraka Mwarumba, procedente de Mandani village, en el distrito de Kaloleni, al sureste de Kenia.

CASO

Diagnosticada con cáncer de vejiga desde julio de 2011 y sin posibilidades de hospitalización hasta ayer, 1 de noviembre de 2012.

Procediendo de una familia más que humilde, ama de casa con un marido sin empleo y dos hijos escolarizados gracias al programa de apadrinamientos de nuestra asociación, Children of Africa, desde que le diagnosticaron el cáncer el verano pasado, ella, su marido, sus hijos y toda su familia han sufrido lo impensable y, sorpredentemente, en silencio, resignandose a un trágico final, contra el que nosotros no pensamos resignarnos.

Como muchos ya sabéis, la sanidad y los servicios médicos en Kenia no siguen los mismos procedimientos que aquí por razones muy comprensibles: por cada médico hay decenas de miles de pacientes, las infraestructuras (si las hay cercanas) son precarias y carísimas, ya que la seguridad social es algo desconocido.

Después de tanto sufrimiento, el marido de Silvina, Job, con parientes en Tsunza (la abuela de Lucky y Sophie December), se decidió a exponernos el caso y pedirnos ayuda para su mujer.

Se nos encogió el alma mientras nos contaba todo lo que habían ido viviendo desde 2011 y lo primero que hicimos, como asociación, fue mandarle algo de dinero para que corrieran al médico a visitarse y ver el estado actual del cáncer, pedir ayuda a Fadhili y Richard (nuestros ayudantes en Kenia) para que nos escanearan todos los resultados médicos y radiografías de Silvina y nos los mandaran por email para pedir consejo a médicos de aquí y a los voluntarios del grupo de Google, que siempre aportan todo lo que pueden (conocimientos, contactos, ideas...) en casos de emergencia como estos.

ESTADO ACTUAL

Actualmente, después de recibir todos los diagnósticos, radiografías y resultados de Silvina, después de consultarlos con oncólogos españoles e italianos y con gente especializada, hemos llegado a la siguiente situación:

Silvina sufre de "Squamous cell carcinoma of the bladder", un cáncer de vejiga que mide más de 10 cm, pero que todavía no ha producido metástasis ni ha dañado otros órganos.

Según el pronóstico de los doctores europeos es un cáncer perfectamente operable y la operación no supondría, incluso, gran complicación si se hiciera aquí.

El pronóstico de los doctores kenianos es absolutamente pesimista, sin esperanza alguna de salvación (entendiendo que ellos creen que el poder adquisitivo de Silvina no le permite ni siquiera internar en un hospital) y todos la han dirigido a terapia para hacerse a la idea de su estado y resignarse a su suerte.

En Aga Khan Hospital, el único con los servicios necesarios para internarla y tratar su caso, le pedían 800 euros para ser admitida y medicada y 150 euros para hacerle un TAC y ver las posibilidades de operación de la paciente.

Sin embargo, estimaron los gastos totales del tratamiento para Silvina en unos 5,000 euros, sin contar con la operación; es decir, solo contando con alojamiento, comida, medicamentos, pruebas varias, y algún otro tratamiento para paliar su dolor (desconocemos aun si esta cantidad que estiman cubriría quimioterapia o radioterapia).

Como muchos ya sabéis, Children of Africa y Maisha Safi son asociaciones pequeñas y recién nacidas con una capacidad económica no muy elevada que, a la vuelta de Kenia, es más que limitada.

Después de hablar con Dody y ver las posibilidades de Maisha Safi Onlus y comentarle las de Children of Africa, que se quedó a cero a la vuelta de Kenia, pero que recibió un donativo recientemente para construir la biblioteca de Lutsangani, hemos enviado 500 euros cada una a Kenia para que admitan al fin a Silvina, que ya estaba muy débil, le hagan el TAC y le compren un móvil al marido para que se comunique directamente con nosotros.

Nos acaba de mandar un mensaje Richard diciendo que Silvina ya está en el hospital, que la han admitido y que pronto se pondrán en contacto con nosotros para irnos informando.

Sin embargo, tanto Children of Africa como Maisha Safi no serán capaces de cubrir los gastos a los que puede ascender su hospitalización y tratamientos, ni mucho menos el de una posible operación porque son muchos los eventos que deberían organizarse y contar con masiva participación para conseguir en un corto plazo lo que Silvina necesita, sin que esto repercuta además en los proyectos que ambas asociaciones se han comprometido a desarrollar en Tsunza, Lutsangani y Dzivani el próximo verano de 2013 para ayudar a otros muchos aldeanos y estudiantes de la zona.

Pero jamás nos quedaremos con los brazos cruzados, sino que siempre apelaremos a la unión de manos y contribución de aquél que pueda y quiera. Así que ésta es nuestra campaña para Silvina Mwarumba, éste es nuestro llamamiento a vuestra ayuda a vuestro granito de arena. Todos sabemos que si juntamos nuestras manos, con poco que cada uno pueda aportar, el resultado final es muy grande. Un granito de arena no es nada, pero juntándolos todos, ya sabéis qué conseguimos.

Muchos recordaréis que en noviembre de 2011, en plena construcción del dispensario, nos quedamos sin cemento y sin dinero en la asociación, así que empezamos la Campaña CEMENTO 7, mediante la cual todo el que quería podía aportar 7 euros que es el precio de un saco de cemento en Kenia. En menos de dos semanas conseguimos más de 800 euros con los que llenamos un camión de cemento y terminamos todas las paredes y suelos del dispensario gracias a vosotros.

Esta es la Campaña SILVINA MWARUMBA. Todo el que quiera es bienvenido a ayudarla y, por pequeña que os parezca la aportación, para ella puede significar un gran cambio.

En este blog encontraréis un apartado en el que os adjuntamos los resultados, diagnósticos y radiografías de Silvina para que aquél que quiera aportar más información, ideas o sugerencias sobre el tema, pueda estar bien informado; y un apartado con nuestro contacto y el número de cuenta de la Asociación para aquellos que deseen aportar alguna ayuda y unirse a nosotros en esta lucha por la vida de Silvina Mwarumba.